La décima segunda fase es también la culminación de las charlas de mantenimiento y promesa de cuidado dadas en la zona de desplazamiento, pero no significa que será el olvido de las mismas, ya que se pautarán visitas periódicas de un personal que irá recolectando información posterior a las entregas a fin de estudiar mediante interrogatorios y chequeos comunales si estas promesas de cuidado se están cumpliendo. Estas visitas también contarán con charlas de embellecimiento de patios y jardines y cuestionarios de sondeo de ¿Cómo se siente el individuo? y ¿Cuál es su opinión respecto a este cambio de vida? Esto se hace para establecer patrones de conducta posteriores a eventos de mejoramiento humano, que serán de utilidad en la futura creación de estadísticas relativas a los descensos de criminalidad y ocio, propiciados por el estrés devenido a causa de las condiciones infrahumanas o la carencia de esperanza.

Por último es aquí cuando la transferencia de mando de la Guardia Nacional y el Ejercito pasa a manos de la Policía que tendrá a su mando el resguardo y la seguridad permanente de la zona, esto se hará en concordancia con los planes previos de entrenamiento que durarán varios días que le será impartida a la Policía por un equipo altamente entrenado que los hará veteranos en el reconocimiento y desplazamiento en el área, prevención, vigilancia, búsqueda y captura de individuos y aplacamiento de cualquier incidente que altere el orden público o el desmantelamiento de cualquier actividad ilegal que tome lugar en los predios del área piloto y también el chequeo contínuo de individuos que propicien la inseguridad y el crimen en la zona.

Estas estaciones de policía estarán establecidas en las entradas del área piloto que generalmente serán  dos (o más dependiendo del tamaño) y en la estación matriz ubicada estratégicamente en el pico de la loma donde estará el comando principal, todas estas estaciones estarán equipadas con aire acondicionado, calefacción, agua fria y caliente, habitaciones para descanso de guardia, baños, comedor, recepción, radio patrullas, motocicletas, radios, teléfonos, antenas, cámaras de vigilancia, computadoras con internet de alta rapidez y todo equipo que se considere necesario para salvaguardar el orden público.

La entrega de mando de La Guardia Nacional y el Ejército a la Policía es el momento más conveniente para decir que se ha concluido el plan y ya es hora de que el Presidente de la Republica lo inaugure en un acto de interés nacional, ya que fue el Jefe de Estado quien lo comenzó y es el Jefe de Estado quien debe informar a la nación de su cumplimiento y conclusión satisfactoria.

Es aquí donde el mandatario consolidará los planes futuros y tomará en cuenta las estadísticas proyectadas por este Proyecto Madre que arrojará los estudios de recursos, estadísticas, lapsos de tiempo y presupuestos usados y marcará las pautas más seguras para los planes  subsiguientes que demarcarán, el comienzo o (los comienzos de varios a la vez) de segundos planes mejorados y de menor o mayor tiempo acorde la magnitud de las próximas zonas a cubrir.

El Presidente de la Republica tendrá en sus manos el nombramiento de la delegación especial ahora permanente de una comisión de investigación de malversación de fondos públicos con comisión de asuntos internos que fiscalizará desde el principio hasta el fin la trayectoria de los fondos federales usados en estos planes y la detección de cualquier forma de corrupción o aprovechamiento personal, asimismo el mandatario ordenará un despliegue de estudio cubriendo zonas urbanas sub-urbanas y estatales en diferentes ciudades y sitios que encaren este típico problemas de vivienda.

El Presidente hará permanente a escala nacional este plan de viviendas cuyo operador principal será el Gobierno Nacional y podrá delegar mediante licitaciones justas a compañías y personeros tanto nacionales como extranjeros, públicos y privados que lleven a cabo estos trabajos bajo una medida supervisada y demarcada dentro de los presupuestos federales.

Asimismo el mandatario nacional hará necesaria la promulgación de nuevas leyes que prohíban la instauración e improvisación de viviendas inseguras en zonas elevadas y comisionará a los cuerpos de seguridad a nivel nacional a encargarse de evitar que nuevas construcciones ilegales se lleven a cabo a partir de una fecha determinada, en donde se hará totalmente ilícito y prohibitorio en todo el país el levantamiento de nuevas moradas con el cometido de que serán desechas por comisiones que se presentaran físicamente en los lugares de construcción a partir de esa fecha establecida y otro punto de relevante importancia, el nombramiento de nuevos parques nacionales a fin de evitar que nuevas lomas y elevaciones de tierra sean invadidas y mal fabricadas ya que fueron nombradas áreas de reserva o parque nacional y quedará totalmente prohibida su ocupación.

Por último Proyecto Madre se retira con la esperanza de que este Plan Madre no quede archivado como tantos otros, ya que hemos tocado fondo en el asunto de la vivienda y la proliferación de barracas en cerros y de no hacerse un proyecto valedero y urgente pronto los cerros poblados por barracas serán el ejemplo vivo de la  imagen general del país, incluyendo las ciudades completas a lo largo del territorio nacional, todas pululadas de refugios improvisados, una imagen destruida de lo que pudo haber sido un país próspero y envidiable que fue vencido por la desidia y la incapacidad. Proyecto Madre pone toda la  esperanza en que el Gobierno Nacional echará adelante este plan  para así dentro de pocos años ver el renacer de una nueva Venezuela sin ranchos.